Estados Unidos— El presidente Biden inició este martes una combinación de espectáculo ambulante y tour de la disculpa centrado en el acuerdo bipartidista de infraestructura en La Crosse, Wisconsin, ya que trata de asegurarles a los republicanos que está comprometido con el acuerdo al que llegó la semana pasada y convencer a los demócratas liberales y centristas que el compromiso no ha disminuido sus ambiciones económicas.
Biden elogió el pacto bipartidista por 579 mil millones de dólares, prometiendo que generaría un internet más rápido, menos tráfico y agua potable más segura para los estadounidenses de Wisconsin y de todo el país.
En muchos casos, ha prometido lo mismo o por lo menos beneficios similares que predijo cuando dio a conocer su plan más ambicioso con valor de 4 billones de dólares a principios de este año.
El presidente ha mostrado este compromiso como la iniciativa federal de infraestructura más grande desde que el presidente Dwight D. Eisenhower firmó la legislación para crear un sistema de carreteras interestatales hace 65 años.
“Esta es una inversión generacional para modernizar nuestra infraestructura y crear millones de empleos bien pagados”, dijo Biden.
Aunque en el mismo discurso, el presidente también dijo que seguiría presionando para obtener billones de dólares de gasto adicional para mejorar la economía, educar a los niños y adultos jóvenes, apoyar a los trabajadores y familias y luchar contra el cambio climático.
También reiteró sus planes de financiar ese gasto incrementando impuestos a las corporaciones más grandes y a los que más ganan. Es muy probable que ese plan tenga que ser aprobado sólo con los votos demócratas.
